Los nueve tipos de personalidad
Según el sistema del eneagrama existen nueve tipos de personalidad humana o nueve rasgos característicos. Lo que el sistema busca es el conocimiento, no el tartar de cambiar nuestro rasgo principal.
Cada tipo tiene asignado un número del 1 al 9. ¿Porqué ocupar un número y no una palabra? Por una simple razón, cada tipo tiene muchas características que no se pueden resumir en una sola palabra. A continuación trataré de describir en parte cada tipo.
Los enumeraré, con características positivas y las negativas, tomadas de varios puntos de vista de expertos en Eneagramas:
Tipo Uno:
Personas que comparan la realidad con un conjunto de normas o estándares. Pueden ser objetivos, equilibrados y moralmente heroicos o represivos, críticos, y perfeccionistas.
El Reformador
El reformador. Pretende ser perfecto y tener los valores morales y políticos correctos. Famosos encuadrados: Che Guevara o Gandhi
(maestro, activista, cruzado, moralista, perfeccionista, organizador) El tipo idealista de sólidos principios. Las personas tipo Uno son éticas y concienzudas, poseen un fuerte sentido del bien y del mal. Son profesores y cruzados, se esfuerzan siempre por mejorar las cosas, pero temen cometer errores. Bien organizados, ordenados y meticulosos, tratan de mantener valores elevados, pero pueden resultar críticos y perfeccionistas. Normalmente tienen problemas de rabia e impaciencia reprimidas. En su mejor aspecto, el Uno sano es sabio, perspectivo, realista y noble, a la vez que moralmente heroico.
• Miedo básico: Ser "malo", defectuoso, perverso, corrupto.
• Deseo básico: Ser bueno, virtuoso, equilibrado, íntegro.
• Mensaje del superyó: "Vales o eres bueno si haces lo correcto".
1. LA IRA. El Perfeccionista-Resentido
El tipo "uno" es la ira o la cólera, entendida en todas sus variantes y matices: irritación, frustración, insatisfacción, resentimiento, impaciencia, desdén, intolerancia, rencor.
El elevado rigor ético y de comportamiento del 1 con las exigentes expectativas que abriga respecto de sí mismo y de los demás, le hace percibir enseguida y sufrir la diferencia existente entre el ideal y la realidad. A pesar de todos sus esfuerzos y de su incansable trabajo, la realidad y las relaciones siguen siendo muy imperfectas y dejan mucho que desear. El 1 aprieta los dientes para disimular su insatisfacción y enmascarar su ira, que le produce malestar y disgusto, porque le hace dar una imagen demasiado humana e imperfecta de sí. Está convencido de que las personas educadas no tienen que airarse jamás y su insatisfacción se manifiesta y se somatiza en la tensión de su rostro y en el tono de su voz.
Caracterizado por una alta exigencia, experto en encontrar defectos, en el otro y/o en sí mismo, el perfeccionista iracundo ofrece un amor demasiado superior que no reconoce y valida al otro sino que lo hace pequeño. Hay xceso de amor apreciativo y una condena del amor erótico.
Tipo Dos:
Personas que ven el mundo de forma interpersonal y se definen a través del servicio a otros. Pueden ser generosos, amorosos y entregados o dependientes, orgullosos y hostiles.
El Ayudador
El ayudador. No les gusta estar bajo los focos, son perfectos asistentes de las estrellas o del presidente. Famoso encuadrado: La madre Teresa de Calcuta
(altruista, amante, celador, complaciente, permisor, amigo especial) El tipo preocupado, orientado a los demás. Los Dos son comprensivos, sinceros y bondadosos; son amistosos, generosos y abnegados, pero también pueden ser sentimentales, aduladores y obsequiosos. Desean intimar con los demás y suelen hacer cosas por ellos para sentirse necesitados. Por lo general tienen problemas para cuidar de sí mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor aspecto, el Dos sano es generoso, altruista y siente un amor incondicional por sí mismos y por los demás.
Son especialistas en el amor, personas cariñosas y muy seductoras (una seducción infantil, sensual o social) lo erótico, la seducción y el amor, un amor que lo ocupa todo, pero cuando todo es amor, algo empieza a flaquear en la vida, se hace vacío.
• Miedo básico: No ser amado ni deseado.
• Deseo básico: Sentirse amado.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si eres amado por los demás y eres amigos de ellos".
2. EL ORGULLO.
El pecado original de los 2 es el orgullo, que en la tradición cristiana ha sido considerado a menudo como el mas grave de todos los pecados. El 2 cree estar animado en su servicio por los más altos motivos y hacerlo todo sin segundas intenciones. En la práctica, le resulta bastante difícil observarse a sí mismo interiormente y percibir su subjetivismo. El aparente altruismo de esta personalidad es la manera legitima que tiene de vivir su propio egoísmo. En cierto sentido el 2 está convencido de no tener necesidad de los demás y de que los demás en cambio si tienen necesidad de el; está convencido de que él no necesita a Dios, sino que Dios tiene necesidad de su ayuda para salvar al mundo.
A través de la negación de la envidia, de la carencia, se llega al orgullo. El orgulloso dice "yo no necesito nada, estoy rebosante" y con eso logra sentirse bien y más que bien. Un carácter que se siente contento consigo mismo. Resultan encantadores, de un histrionismo tan bien hecho que no lo parece, que aparece como real. Tipo muy emocional y muy convincente, todo es justificable desde la emoción, desde el "yo quiero", intolerantes a los límites en lo que Naranajo denomina subjetividad avasalladora. Impulsivos, saben cómo hacer valer sus impulsos desde la simpatía.
Tipo Tres:
Personas que se miden por el logro externo y los papeles que desempeñan. Pueden ser veraces, realizados y sinceros o convenencieros, competitivos y falsos.
El Triunfador
El triunfador. Es el mejor en lo suyo. Sabe usar sus talentos y busca satisfacer las expectativas de los demás. Pero son personas capaces de saltarse toda norma ética. Famosos encuadrados: Tom Cruise y Madonna
(motivador, modelo, dechado, comunicador, buscador de status, "el mejor") El tipo adaptable y orientado al éxito. Las personas tipo Tres son seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas, también pueden ser conscientes de su posición y estar muy motivadas por el progreso personal. Suelen preocuparse por su imagen y por lo que los demás piensan de ellas. Normalmente tienen problemas de adicción al trabajo y de competitividad. En su mejor aspecto, el Tres sano se acepta a sí mismo, es auténtico, es todo lo que aparenta ser, un modelo que inspira a otras personas.
• Miedo básico: No valer, no tener ningún valor aparte de sus logros.
• Deseo básico: Sentirse valioso, aceptado y deseable.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si tienes éxito y los demás piensan bien de ti".
3. LA VANIDAD. El organizador. Falsificación.
El engaño o la mentira es el pecado capital del 3, una personalidad que busca el éxito en todo cuanto hace para lo cual trata de embellecer y manipular la realidad. El 3 recurre a un montón de trucos para enmascarar la verdad o para vender sus propias ideas o productos. Es un maestro del arte de la manipulación que emplea en lugar de la honestidad, porque esta convencido de que las mentiras son un modo de transmitir la verdad, pues considera que es verdadero todo lo que funciona.
En el corazón de la vanidad hay miedo, miedo a mostrar la propia cara, por lo que ésta es sustituida por una máscara prefabricada. Muñecas de porcelana, personas adornadas y no sólo de vestimenta, también de citas ilustres e ideas brilantes de las que salen en los periódicos. El amor se gana poniéndose una máscara adecuada, una buena cara. La persona se hace un producto de sí misma, da mucho, y a través de la venta de esa imagen pretende conseguir el amor. Es, sin embargo, un amor narcisista, que no sale de las tripas, que carece del misterio de un amor verdadero.
Tipo Cuatro:
Personas que viven principalmente en su imaginación y sentimientos. Pueden ser artísticos, vinculados e inspiradores o quejumbrosos, elitistas y negativos.
El Individualista
El individualista. Suelen ser creadores de estilo; son personas que persiguen por encima de todo expresar su singularidad. Famosos encuadrados: Miguel Ángel, Bob Dylan, Virginia Wolf
(artista, romántico, melancólico, esteta, víctima trágica, especial) El tipo romántico e introspectivo. Los tipo Cuatro son conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Son demostrativos, sinceros y personales emocionalmente, pero también pueden ser caprichosos y tímidos. Se ocultan de los demás porque se sienten vulnerables o defectuosos, pero también pueden sentirse desdeñosos y ajenos a las formas normales de vivir. Normalmente tienen problemas de autocomplacencia y autocompasión. En su mejor aspecto, los tipos Cuatro sanos son inspirados y muy creativos, capaces de renovarse y transformar sus experiencias.
• Miedo básico: No tener identidad ni importancia personal.
• Deseo básico: Descubrirse a sí mismo y su importancia: crearse una identidad a partir de su experiencia interior.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si eres fiel a ti mismo".
4. LA ENVIDIA. El Romántico - La comparación
La envidia, el pecado capital de los 4 es un sentimiento provocado por el deseo de tener lo que no está al alcance de uno. Nace de percepción de la carencia de algo o de alguien. Este sentimiento puede asumir una connotación sexual (el deseo de mantener relaciones con alguna persona), social (la ambición de pertenecer a una clase privilegiada o de desempeñar un papel importante), material (la codicia de bienes físicos, casas, vestidos, alimentos...), intelectual (la atracción por personas cultas, eruditas y estimulantes).
Cuando la sensación es la falta de algo que otro tiene y el ideal es muy alto se forma un caracter desvalorizador de sí mismo, complicado, a veces afectado y autodestructivo, de tendencias románticas y artísticas. La persona no se siente con derecho a ser amada y puede tomar una actitud masoquista e incluso llega a rechazar el amor desvalorizando a quien se lo ofrece, como si pensara "si tú me amas a mí, no tienes criterio, entonces tú tampoco debes valer mucho". Hay un afán en la perpetuación de la situación carencial, tendencia a meterse en el pozo, hundirse en el sufrimiento. Adicción al amor insatisfecho, demasiada frustración. Es un amor-enfermedad, siempre celoso, que anhela e idealiza lo inalcanzable y rechaza lo posible.
Tipo Cinco:
Personas que se retiran del mundo y viven en sus mentes. Pueden ser sabios, inteligentes y versados o abstractos, avaros y esquizoides.
El Investigador
El investigador. Tratan de entender y de crear el mundo. Se consagran a una tarea hasta que llegan a lo más profundo. Famosos encuadrados: Einstein, Darwin, Van Gogh y Tim Burton
(pensador, innovador, observador, especialista, radical, experto) El tipo vehemente y cerebral. Los cinco son despabilados, perspicaces y curiosos. Son capaces de concentrarse y enfocar la atención en desarrollar ideas y habilidades complejas. Independientes e innovadores, es posible que se obsesionen con sus pensamientos y elaboraciones imaginarias. Se desligan de las cosas, pero son muy nerviosos y vehementes. Por lo general tienen problemas de aislamiento, excentricidad y nihilismo. En su mejor aspecto, el Cinco sano es pionero visionario, suele estar en la vanguardia y es capaz de ver el mundo de un modo totalmente nuevo.
• Miedo básico: Ser impotente, inútil, incapaz (abrumado).
• Deseo básico: Ser capaz y competente.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si eres experto en algo".
5- LA AVARICIA. El Observador-La Negación
El 5 tiende a retenerlo todo para si. tras haber construido con esfuerzo su patrimonio intelectual y su mundo personal, no está dispuesto a privarse de lo que tiene o de lo que sabe por miedo a empobrecerse. La avaricia se manifiesta en distintos contextos: en el ámbito intelectual como tendencia a no comunicar los propios conocimientos e intuiciones; en el ámbito afectivo, como inclinación a no compartir los sentimientos y a mantenerse emotivamente distante; en el ámbito social como resistencia a implicarse y a emplear el tiempo en cosas superficiales; en el ámbito material, como apego excesivo a las cosas queridas.
Tipo delicado, lacónico, torpe que carece incluso de la coordinación adecuada y vive un poco en el aire, como si no pisara el suelo, en su cabeza. Carácter esquizoide, demasiado retirado, con tendencia al aislamiento, a replegarse en sí mismo. Ha aprendido a vivir como haciendo una isla de su universo personal, para protejer la pureza del mismo, lo que impide la conexión con lo práctico, con lo terrenal y con los otros. Los vínculos con el otro no son fáciles: aunque existe el deseo de ser protegido y el instinto sexual, hay una falta de fe en el amor, no hay una visión del amor como cosa deseable. Para ellos, estar con el otro es mal negocio, es muy cansado, necesitan descansar en soledad de lo relacional.
Tipo Seis:
Personas que anticipan los peligros del mundo. Cuando sanos a menudo son valerosos, fieles y eficaces. Mientras que enfermos pueden ser cobardes, masoquistas y paranoicos.
El Leal
El leal. Están siempre imaginando los problemas que pueden surgir, para evitarlos. No tratan de ser importantes; son encantadores, cuidadosos. Famoso encuadrado: Julia Roberts
(guardián, fiel creyente, escéptico, apagafuegos, tradicionalista, incondicional) El tipo comprometido, orientado a la seguridad. Las personas tipo Seis son dignas de confianza, trabajadoras y responsables, pero también pueden adoptar una actitud defensiva, ser evasivas y muy nerviosas; trabajan hasta estresarse al mismo tiempo se quejan de ello. Suelen ser cautelosas e indecisas, aunque también reactivas, desafiantes y rebeldes. Normalmente tienen problemas de inseguridad y desconfianza. En su mejor aspecto, los Seis sanos son estables interiormente, seguros de sí mismos, independientes, y apoyan con valentía a los débiles e incapaces.
• Miedo básico: No tener apoyo ni orientación; ser incapaz de sobrevivir solo.
• Deseo básico: Encontrar seguridad y apoyo.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si haces lo que se espera de ti".
6. LA COBARDIA o MIEDO. El que duda.
El pecado radical del 6 es el miedo, un sentimiento que surge cuando se prevé una amenaza y que puede deberse a causas externas o internas. La amenaza o la sensación de peligro puede ser real o imaginaria y puede guardar relación con realidades presentes o futuras. El 6 es un especialista en idear escenarios catastróficos y es prisionero de sus propias trampas mentales.
Los miedos que le torturan tienen diversos nombres: miedo al cambio, miedo a equivocarse, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad, miedo a la critica, a la hostilidad, al engaño o a la traición...
Frente a estos miedos, encuentra seguridad y refugio en la autoridad externa y en aquellas instituciones que representan puntos firmes de referencia para su acción. Los sufíes definieron a la Iglesia Católica como una iglesia constituida por tipos 6 pensaban efectivamente que el sistema romano se basaba excesivamente en el temor y y había llevado a muchas personas a tener miedo de Dios, del clero, de los pecados mortales, de sí mismos y de su propio cuerpo. Especialmente en el periodo que precedió al Vaticano II, la Iglesia a través de la fidelidad y la obediencia a sus verdades absolutas e indiscutibles, se presentó como un lugar ideal para las personas inseguras.
Carácter inseguro, a veces indeciso y con miedo a equivocarse, y otras con el miedo escondido tras una máscara heróica. En todos los casos, el amor es entendido en el marco del vínculo de autoridad y sumisión. Puede ser que el niño decidiera hincarse ante el padre para ser querido "me hinco ante tí, ahora quiéreme" o bien puede que ante un sentimiento ambivalente ante la autoridad llega a ocupar el lugar del padre "te amo y te odio y acabo poniéndome en tu lugar", convirtiéndose en alquien quien ante el miedo, sube a una tarima y acaba vendiendo protección". Hay una tendencia a crear ídolos. El miedo y el amor se revisten de una justificación ideal.
Tipo Siete:
Personas que buscan múltiples opciones y futuros positivos. Pueden ser polifacéticos, afirmadores y generosos. Enfermos pueden ser narcisistas, escapistas e insaciables.
El Entusiasta
El entusiasta. Tiene una energía extraordinaria, les apasiona todo lo nuevo. Para ellos, la libertad es tener opciones. Son muy creativos y extravagantes. Famoso encuadrado: Brad Pitt
(generalista, multitareas, niño prodigio, diletante, entendido, estimulador) El tipo productivo y ajetreado. Los Siete son versátiles, optimistas y espontáneos; juguetones, animosos y prácticos, también podrían abarcar demasiado, ser desorganizados e indisciplinados. Constantemente buscan experiencias nuevas y estimulantes, pero la actividad continuada los aturde y agota. Por lo general tienen problemas de superficialidad e impulsividad. En su mejor estado, los Siete sanos centran sus dotes en objetivos dignos, son alegres, muy capacitados y muy agradecidos.
• Miedo básico: Verme despojado de todo y atrapado en el sufrimiento.
• Deseo básico: Estar feliz, contento, encontrar satisfacción.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si obtienes lo que necesitas".
7. LA GULA. El epicúreo-El escapista
El pecado de los "7" es la destemplanza. No se trata solo de una avidez limitado a los pecados de la gula, sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación.
El Peligro esta en idolatrar el placer, un peligro especialmente presenta en la actual sociedad del bienestar, que alimenta la cultura de la gratificación y de la satisfacción inmediata de deseos y apetitos diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel cultural, en la necesidad de asistir a cursos, de vivir nuevas experiencias, de hacer viaje. A nivel físico en la necesidad de satisfacer al cuerpo con los placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la exigencia de establecer nuevos contactos, conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes aventuras. Si el 4 tiende a jijarse en sus carencias, el 7 considera que nunca ha experimentado lo suficiente.
Persona expresiva, encantadora, alegre, optimista, que sabe hipnotizar con su verborrea y capacidad mental. Incapaces de enfrentar la frustración y lo desagradable que, cuando lo encuentran en su camino, se desvía siempre por los senderos del disfrute, de la comodidad y el placer. Adictos al placer porque en realidad tienen verdadero horror al sufrimiento. De hecho, se defiende del sufrimiento con una alegría fictícia, dando saltos por encima de las realidades de la vida. Una defensa hipomaníaca en forma de "yo estoy bien, tú estás bien, todo está bien". Un amor placer, que confunde el amor con "que me den lo que yo quiero" como un niño mimado (carácter oral receptivo). Demasiado indulgente, siente desamor allí donde le ponen límites.
Tipo Ocho:
Personas que necesitan ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Estando sanos a menudo son poderosos, protectores y comprometidos con una causa. Degradados pueden ser destructivos, desmedidos y sádicos.
El Desafiador
El desafiador. También se les denomina el tipo jefe porque les gusta tomar decisiones, tener el control. Son valientes, intensos y apasionados. Famosos encuadrados: Picasso, Martin Luther King y Gorbachov
(líder, protector, proveedor, empresario, inconformista, roca) El tipo poderoso y dominante. Las personas tipo Ocho son seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes, piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente tienen problemas para intimar con los demás. En su mejor aspecto, los Ocho sanos se controlan, usan su fuerza para mejorar la vida de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandiosos.
• Miedo básico: Ser herido o dominado por otros; a la violación.
• Deseo básico: Protegerse, decidir su camino en la vida.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación".
8. LA LUJURIA. El mandón
El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen de la pasionalidad y en el exceso.
La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La arrogancia es la pretensión de estar en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun manteniendo abiertas ambas tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como expresión de poder que puede manifestarse de los siguientes modos.
Carácter muy "macho", agresivo, brutal, sexual, egocéntrico (fálico-narcisista). El amor es un amor avasallador, violento, explotador, aplastante que casi podría llamarse mejor contraamor.
Tipo Nueve:
Personas que son receptivas a su ambiente y minimizan su propia presencia. Cuando sanos a menudo son afectuosos, modestos y confiados. En su estado más bajo pueden ser tercos, perezosos y muertos de alma.
El Pacificador
El pacificador. El objetivo de este grupo es no crear problemas. Son humildes y callados, aunque pueden llegar a ser fríos y cerrados como una roca. Famoso encuadrado: Sofia Loren
(senador, optimista, reconciliador, consolador, utópico, nadie especial) El tipo acomodadizo, humilde. Los tipos Nueve son conformistas, confiados y estables. Son afables, bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen apoyo, pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la paz. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos, pero tienden a ser complacientes y a minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y tozudez. En su mejor aspecto, los Nueve sanos son indómitos y abarcadores; son capaces de unir a las personas y solucionar conflictos.
• Miedo básico: De pérdida y separación; de aniquilamiento.
• Deseo básico: Mantener la estabilidad interior y la paz mental.
• Mensaje del superyó: "Vales o estás bien mientras los que te rodean sean buenos y están bien".
9. LA PEREZA. El mediador
La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de abandonarse a la inactividad y dejar para mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Los pecados del 9 son por "omisión" y tienen que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades que se han perdido y con cualidades que se han reprimido y se han mantenido ocultas. Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los problemas.
Falla en el mandato cristiano de "amar al prójimo como a sí mismo", y ama más al prójimo que a sí mismo. Busca el amor del otro siendo demasiado acomodaticio y resignado. No se idividualiza, miedo a la individualidad, se confunde con el otro. Amor abnegado, pero que no es completo porque falta la interioridad.