"El valiente existe hasta que el cobarde lo permite."
Frase que escuche a mi madre decir varias veces en mi infancia, o cada vez que yo llegaba llorando de la escuela porque algunas niñas en la escuela me habían hecho a un lado, y no me sabía defender (el famoso "Bullying" de hoy).
No toma más que encarar a una persona prepotente, ponerle limites marcados a
una persona que es mandona y exigente, y/o no permitir indagaciones en nuestra vida privada. Pero hay muchas personas que tienen miedo (y viven con este miedo), de ser mal educados, de herir a la persona a la que tienen que ponerle el limite, o de sentir el hombro frío de esta persona al ponerle reglas nuevas.
La energía de cada persona se mide a través de vibraciones energéticas o frecuencias vibratorias, ya sean altas o bajas. Y aunque estas vibraciones que vienen del mundo externo (todo aquello que este fuera de nuestros cuerpos) no las podemos ver, ni oir, ni oler............el ser humano percibe estas vibraciones a través del contacto espacial que hacen éstas, ya que emiten ondas energéticas, y chocan o se fusionan con la energía de su cuerpo (su mundo interno). Si es vibración alta del exterior la que recibe o percibe la persona , se fusiona y forma una conexión armónica. Si la vibración es negativa o baja, ésta choca con la energía de la persona.
Cuando hablamos del "valiente", estamos viendo una vibración fuerte, pero es baja, porque está conectada con cosas como la agresividad, prepotencia, lucha de poder, etc. Si este "valiente" se encuentra con un "cobarde" (o una persona débil, tímida, o dejada), el "valiente" podrá intimidar a esta persona "cobarde", porque la cobardía, aunque es una energía debilitada y asustada, también es una vibración baja. Entonces al encontrarse dos vibraciones igual de bajas, ganará la que más fuerza tenga.
Es importante recordar que las vibraciones parecidas se atraen unas a las otras. O sea, una vibración baja atraerá a otra vibración baja.
En el momento que el "cobarde" eleva su vibración y empieza a convivir con energías de vibración alta, como por ejemplo la verdad, la auto-confianza, la limitación sana, la auto-protección, etc., el "cobarde" se transforma, y su energía empieza a chocar con la energía de vibración baja del "valiente". El "cobarde" ya no necesita entrar en luchar de poder, simplemente alejará o nulificará al "valiente", dejándolo atrás, ya que las vibraciones se rechazarán y ya no entrarán en juego de atracción. ¿Qué sucede normalmente en situaciones así? El "valiente se aleja y deja de molestar al "cobarde", que ya no es cobarde, sino simplemente un ser armonizado.
Por eso el dicho: "El valiente existe hasta que el cobarde lo permite." Cuando el cobarde cambia vibracionalmente y no entra en juego, le quita el poder al valiente.
Dina Sasson