Pareciera ser que cuando alguien no sigue las pautas (las que nos parecen absurdas a cada individuo) de la sociedad y los compromisos sociales con gente que no se los merece, esa persona se vuelve non grata, y por lo tanto la gente la percibe como "no valiosa", rara, aislada, rebelde, etc. por seguir su corazón y valores propios (o vivir la vida a su manera).....................
¿Pero no debería de ser al revés? Que toda la gente cobarde que no sigue lo que siente por miedo, admirara a los que si pueden hacerlo por valor y amor a si mismos? Yo pensaría que si, que deberían admirarla. La realidad es que es lo contrario, porque admirar a una persona así, solo les admitiría a si mismos y a los demás que ellos no son verdaderos, o que temen ser juzgados y criticados como "no valiosos", raros, aislados, rebeldes, etc.
Caer en la comodidad de seguir a la sociedad, nos gusten las reglas o no, es como entregar los guantes para ya no luchar en la vida. ¿Quien nos dice que no llegamos a esta vida a un entorno específico (según la necesidad de aprendizaje da cada alma) para poder retarlo, analizarlo, contradecirlo, estudiarlo, cambiarlo, o algo así? ¿Será que al no acatarnos a las reglas por completo nos ayude a crecer y ver la vida de forma mas constructiva o simplemente diferente a nuestra herencia o expectativa familiar? (Y claro hablo de no ser agresivo, destructivo, ni violento en el proceso).
Esto sería como la frase de los americanos "think out of the box" ("piensa afuera de la caja", o sea de lo esperado, de lo acostumbrado, de lo dictado). Creo que así es como debemos experimentar nuestras vidas.
