En el artículo de “Sociedad de malos padres” publicado por mi amiga Dina Sasson Se mencionan los siguientes como valores elementales: Responsabilidad, honor, vergüenza.
¿Qué es la responsabilidad? Significa en pocas palabras: tomar lo que nos corresponde. La palabra responsabilidad viene del latín responsum. Que es una forma latina del verbo responder. Y habilis que significa habilidad. Por eso decimos que responsabilidad es la “habilidad de responder”. Responder denota que es algo que nos incumbe, que nos interesa.
Desde luego que nuestros hijos nos interesan, pero solo eso, no son de nuestra propiedad, no son un objeto de posesión. Somos responsables de ellos no somos sus dueños.
A las personas que escribieron este artículo se les olvidó que si hay adolescentes e inclusive preadolescentes que son responsables, es decir, están interesados en ellos mismos en la familia y en la sociedad, no necesitan que sus padres los estén siguiendo, o supervisando o acosando para que hagan las cosas. Pero muchos adolescentes o adultos jóvenes no son responsables, pero primero antes de que tomen el garrote y los quieran “alinear” deben entender porque no son capaces de asumir la responsabilidad de sus vidas. Por favor no se crean esa frase que pusieron en el artículo que si no saben de qué color se van a teñir el cabello mucho menos van a saber ser responsables de sus vidas. Que hoy no sepa si me dejo la barba o el bigote, no significa que no sea responsable de mi vida.
¿Porqué muchos adolescentes no pueden ser responsables? Para empezar démonos cuenta que físicamente puede haber algún tipo de discapacidad física que a algunos los condicione a ser cuidados de manera mucho más cuidadosa. Pero veamos a los que no tienen ningún impedimento para cuidarse, ¿qué pasa con ellos? Resulta ser, que son los más sobreprotegidos, al contrario de cómo dice el artículo que los papás no están presentes, además de darles todo lo necesario para salir de noche, son rescatados constantemente de los problemas de conducta escolares, del mal aprovechamiento escolar, los cambian de escuela, les cumplen sus caprichos desde la infancia, ¿y porque se da esto? Por dos motivos: 1. Los padres trabajan (los dos) y la madre sufre de sentimientos de culpa por sentir que no está el tiempo suficiente con sus hijos, y para compensar se vuelve permisiva, sobreprotectora y regala muchos juguetes. 2. Los padres tienen altas expectativas (exigencia) y pierden la paciencia constantemente con los hijos y los agreden, después de la agresión viene la culpa y luego el intento de compensación.
¿Cuáles son las consecuencias de esto? Los hijos aprenden a manipular a los padres, al no encontrar un liderazgo firme y seguro en casa, se sienten confundidos y luego creen que pueden tomar el timón, como si fueran ellos los reyes de la casa. Esto tiene solución.
Pero la solución no es andar detrás de él o ella, supervisando, siguiendo, acosando, procurando, midiendo, racionando, amenazando, castigando, ni todos los ando iendo que se les ocurran.
Si llevan acabo la propuesta del artículo mencionado, lo que van a conseguir son dos cosas: 1. Hijos obedientes y sumisos o. 2. Hijos totalmente rebeldes y desafiantes.
No sé cual de las dos prefieran, pero ninguna se traduce en formar responsabilidad. La responsabilidad es el fruto de algo muy diferente, donde la inteligencia y el amor se toman de la mano, donde queda claro cual es el papel que debemos jugar como padres. Descubrir que creencias e ideas me hacen tener tantas culpas, y porque tantas veces en lugar de resolver conflictos huyo de ellos, necesitamos saber que estamos condicionados por tantos códigos de conducta que se nos imponen, y nos confunden porque muchos de ellos son contradictorios. La sociedad, la iglesia, la familia, cada uno nos impone un código de conducta diferente y no sabemos si lo que hacemos está bien o mal, derechos humanos nos dice que no toquemos a nuestros hijos, pero la tradición familiar nos dice que “la letra con sangre entra”, ¿entonces que debemos hacer? ¿Qué es lo correcto? Por eso veo a muchos padres que vienen conmigo a consulta y están como pasmados o congelados, no saben para donde hacerse. Y sin embargo la respuesta la tenemos frente a nosotros, necesitamos conocernos psicológicamente, emocionalmente, por que en esas áreas somos unos completos analfabetas, no nos conocemos a nosotros mismos, y sin conocernos no somos capaces de solucionar los problemas de relación humana.
Necesitamos más seriedad para estos temas, no se trata de: “ponte las pilas”, “pongamos los pies en la tierra”, “seamos conscientes”, “acércate a tus hijos”. No es como cambiarse de ropa, ni de tinte de pelo. No es un simple: “Eres eso, ahora sé lo otro”, como si se tratara de un botón interno que nos cambie como por magia. La fuerza de voluntad no resuelve esto, por favor véanlo. La acción correcta se descubre investigando, inquiriendo, descubriendo, conociéndonos a nosotros mismos, no obligándonos a ser lo que no somos, eso es como querer tapar el sol con un dedo.
Gracias.
¿Qué es la responsabilidad? Significa en pocas palabras: tomar lo que nos corresponde. La palabra responsabilidad viene del latín responsum. Que es una forma latina del verbo responder. Y habilis que significa habilidad. Por eso decimos que responsabilidad es la “habilidad de responder”. Responder denota que es algo que nos incumbe, que nos interesa.
Desde luego que nuestros hijos nos interesan, pero solo eso, no son de nuestra propiedad, no son un objeto de posesión. Somos responsables de ellos no somos sus dueños.
A las personas que escribieron este artículo se les olvidó que si hay adolescentes e inclusive preadolescentes que son responsables, es decir, están interesados en ellos mismos en la familia y en la sociedad, no necesitan que sus padres los estén siguiendo, o supervisando o acosando para que hagan las cosas. Pero muchos adolescentes o adultos jóvenes no son responsables, pero primero antes de que tomen el garrote y los quieran “alinear” deben entender porque no son capaces de asumir la responsabilidad de sus vidas. Por favor no se crean esa frase que pusieron en el artículo que si no saben de qué color se van a teñir el cabello mucho menos van a saber ser responsables de sus vidas. Que hoy no sepa si me dejo la barba o el bigote, no significa que no sea responsable de mi vida.
¿Porqué muchos adolescentes no pueden ser responsables? Para empezar démonos cuenta que físicamente puede haber algún tipo de discapacidad física que a algunos los condicione a ser cuidados de manera mucho más cuidadosa. Pero veamos a los que no tienen ningún impedimento para cuidarse, ¿qué pasa con ellos? Resulta ser, que son los más sobreprotegidos, al contrario de cómo dice el artículo que los papás no están presentes, además de darles todo lo necesario para salir de noche, son rescatados constantemente de los problemas de conducta escolares, del mal aprovechamiento escolar, los cambian de escuela, les cumplen sus caprichos desde la infancia, ¿y porque se da esto? Por dos motivos: 1. Los padres trabajan (los dos) y la madre sufre de sentimientos de culpa por sentir que no está el tiempo suficiente con sus hijos, y para compensar se vuelve permisiva, sobreprotectora y regala muchos juguetes. 2. Los padres tienen altas expectativas (exigencia) y pierden la paciencia constantemente con los hijos y los agreden, después de la agresión viene la culpa y luego el intento de compensación.
¿Cuáles son las consecuencias de esto? Los hijos aprenden a manipular a los padres, al no encontrar un liderazgo firme y seguro en casa, se sienten confundidos y luego creen que pueden tomar el timón, como si fueran ellos los reyes de la casa. Esto tiene solución.
Pero la solución no es andar detrás de él o ella, supervisando, siguiendo, acosando, procurando, midiendo, racionando, amenazando, castigando, ni todos los ando iendo que se les ocurran.
Si llevan acabo la propuesta del artículo mencionado, lo que van a conseguir son dos cosas: 1. Hijos obedientes y sumisos o. 2. Hijos totalmente rebeldes y desafiantes.
No sé cual de las dos prefieran, pero ninguna se traduce en formar responsabilidad. La responsabilidad es el fruto de algo muy diferente, donde la inteligencia y el amor se toman de la mano, donde queda claro cual es el papel que debemos jugar como padres. Descubrir que creencias e ideas me hacen tener tantas culpas, y porque tantas veces en lugar de resolver conflictos huyo de ellos, necesitamos saber que estamos condicionados por tantos códigos de conducta que se nos imponen, y nos confunden porque muchos de ellos son contradictorios. La sociedad, la iglesia, la familia, cada uno nos impone un código de conducta diferente y no sabemos si lo que hacemos está bien o mal, derechos humanos nos dice que no toquemos a nuestros hijos, pero la tradición familiar nos dice que “la letra con sangre entra”, ¿entonces que debemos hacer? ¿Qué es lo correcto? Por eso veo a muchos padres que vienen conmigo a consulta y están como pasmados o congelados, no saben para donde hacerse. Y sin embargo la respuesta la tenemos frente a nosotros, necesitamos conocernos psicológicamente, emocionalmente, por que en esas áreas somos unos completos analfabetas, no nos conocemos a nosotros mismos, y sin conocernos no somos capaces de solucionar los problemas de relación humana.
Necesitamos más seriedad para estos temas, no se trata de: “ponte las pilas”, “pongamos los pies en la tierra”, “seamos conscientes”, “acércate a tus hijos”. No es como cambiarse de ropa, ni de tinte de pelo. No es un simple: “Eres eso, ahora sé lo otro”, como si se tratara de un botón interno que nos cambie como por magia. La fuerza de voluntad no resuelve esto, por favor véanlo. La acción correcta se descubre investigando, inquiriendo, descubriendo, conociéndonos a nosotros mismos, no obligándonos a ser lo que no somos, eso es como querer tapar el sol con un dedo.
Gracias.