Hay gente que llega a nuestras vidas para quedarse porque son o se convierten en pilares emocionales o mentales,
Hay otras que permanecen con la tarea de darnos lecciones a través de nuestra vida o épocas marcadas,
Y hay otras que son igual de importantes y significativas pero solo permanecen un corto y ansiado momento para hacernos sentir vivos o en el camino correcto.
Caminamos por un sendero largo cuando se nos dificultan las cosas o nos tocan alguna herida profunda,
También compartimos un tiempo que desaparece al tratar de agarrarlo en nuestras mentes y corazones, especialmente cuando somos acariciados por la alegría, el enamoramiento, la pasión, o la euforia,
Es como si la vida nos jugara trucos de querer no seguir cuando estamos agotados y es cuando más la vida nos recuerda que debemos permanecer en ella y trabajar en nosotros mismos,
Lo picaro de la vida viene cuando nos encontramos en la cima, el éxito, la fama, y nos sentimos invencibles pero con el miedo de no poder permanecer en ese momento increíble y en cualquier momento perder el equilibrio y tener que empezar de nuevo.
Es que nunca hay el "volver a empezar de 0". Aun cuando debemos de empezar algo nuevo o repetirlo, ya tenemos la ventaja de empezar con aprendizajes y correciones de la experiencia anterior.
La vida es un sendero largo si vamos con los ojos tapados o si vamos descalzos. Si abrimos los ojos a los errores y aprendemos de ellos, y nos ponemos los zapatos para caminar sobre lo que nos toca experimentar y vivenciar, aceptando los retos, estos no nos pesaran tanto.
El encontrarnos con gente tan diferente en el camino es el regalo que recibimos de la vida para tener mas oportunidades de trabajar todo aquello que nos hace humanos y el trabajarlo nos acerca mas a nuestro Ser Espiritual.
Dina Sasson.
