domingo, 19 de septiembre de 2010

"Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja." Proverbio Italiano


"Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja." Proverbio Italiano.

Carlos Monsalve

Cuando leí este proverbio por primera vez, me reí por tan directo y sin sentimientos que era la frase.......PERO TAN CIERTA!

Si lo enfocamos a un juego de ajedrez, que fácil suena la acción de después de tener un gran enfrentamiento entre contrincantes, tomar las piezas y guardarlas. Todas las piezas son del mismo material y solo son piezas, cuando están dentro de la caja, ninguna vale más que la otra. El valor de cada pieza se da al colocarlas en el tablero, donde hay rangos y reglas. Después de guardarse las piezas al terminar un juego, al próximo enfrentamiento no habrá ni rencores, ni memorias del juego pasado. Pero al entrelazarlo con el aspecto de la vida real, esta acción de guardar todo en la misma caja, ya no suena tan fácil de hacer.

Esta frase es un reflejo de lo que se nos pide en una vida. Para aquellos que creen y entienden acerca de "vidas pasadas", entenderán que de la misma forma hay vidas futuras o después de la muerte. En este caso es simple explicar esta frase. En esta vida te tocará tal vez luchar y vivir con el título, expectativas, reglas, y beneficios de ser el Rey (estar encima de otros y tener más beneficios), pero al final de tu vida, te vas con lo mismo que se va una persona que le toco ser Peón ( tuvo que vivir abajo de otros, con más dificultades que beneficios)...........los dos se van con la experiencia de haber vivido situaciones y aprendizajes.

Borges

Aquí esta la similitud del juego de ajedrez, todas las piezas, que en la vida son cuerpos, se meten en la caja al final del juego (se entregan a la tierra al enterrarse, o en cenizas al aire), y ningún cuerpo vale más que otro ni por el puesto que haya ocupado dentro de la sociedad o humanidad, ya que para Dios todos los cuerpos son valiosos.

El valor del cuerpo en el transcurso de la vida, es el de un vehículo que se le da al alma para poder experimentar la vida, y este obtiene una posición con "valor" específico a través del personaje que tendrá en "esa vida" (con sus reglas sociales, politicas, religiosas, etc, y las facilidades o dificultades que cada una trae) , o sea el valor que se le da a las piezas al ponerlas en el tablero.

Carlos Monsalve

Claro, a la proxima vida, te podría tocar ser Peón en vez de Rey, y te tendrás que acatar a las reglas y expectativas de ese Peón dentro del juego de la vida. Todas las almas necesitan experimentar aprendizajes y cumplir lecciones en las tan diferentes perspectivas que ofrece la vida para llenarse de luz y de sabiduría. Hay almas que en una misma vida, pueden vivir los aprendizajes y lecciones de un Rey y un Peón. Las almas vienen a sembrar y recoger luz de sus experiencias, para llegar a completarse con Dios. Cada vida, cada lección, cada aprendizaje (bueno o malo), es una oportunidad de llenarse más de luz y sabiduría.

Para aquellos que no creen en vidas pasadas ni futuras, esta frase también acarrea sabiduría. Y es que es importante que las personas comprendan que el valor de sus almas no se mide por la posición o título que les tocó experimentar y tienen en esta vida. El ser Rey o Peón en esta vida, no da ni quita derecho de aprender, experimentar, y tener las lecciones para poder llenar el alma de luz. Ser Rey o Peón es la perspectiva de donde se obtendrá la sabiduría a través de las lecciones y aprendizajes. Cada aprendizaje que obtenemos, cada lección que cumplimos va dando forma, madurez, y profundidad a nuestra alma. Cada posición tiene sus obligaciones a cumplir, para poder llenarse de luz. ¿Cuán bondadoso y justo a sido el Rey? ¿Qué tan trabajador y luchador ha sido el Peón? ¿Qué ha logrado hacer con buenas obras, cambios positivos e impactantes para toda la gente que depende del Rey? ¿Ha logrado superarse y ser buen ejemplo de ciudadano o de cabeza de familia el Peón? Cada posición en la tierra tiene un objetivo cuando está en la vida, el contagiar a otros de energía positiva, y al terminar la vida, el cuerpo se queda en la caja, pero el alma tiene todavía una razón de ser............mantener la energía positiva que ha creado durante esa vida, y contagiarla a donde va.

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