Todo lo que vamos viviendo año tras año tiene un propósito en nuestro crecimiento espiritual. Debemos tomar en cuenta todo aquello que nos hizo cambiar, lo que nos ayudó a crecer, lo que nos empujó a madurar, y lo que nos alentó a salir al mundo. Cada año que pasa es una oportunidad nueva para hacer las cosas que no nos gustaron, de forma diferente, y lo que si nos lleno, hacerlo más intensamente. ¿Cuántas cosas que te sucedieron agradeciste, por lo buenas o malas que hayan sido? ¿Cuánto diste de tí mismo a otros, en todos los aspectos? ¿Qué aprendiste de todo lo que viviste u observaste? ¿Cuánto amaste sin esperar nada a cambio? ¿Cuáles logros alcanzaste y que metas no has concluido?
Es tan importante entrar en frecuencia cada año nuevo que viene, para alcanzar todo lo que necesitas y entrar en armonía y abundancia. La gente entra en frecuencia de diferentes formas: al estar conectado con su ser superior, meditación, saber programar correctamente, yoga, balance energético, etc.. El hecho de tener intenciones o resoluciones cada año nuevo, no garantiza el poder lograrlas. De hecho, cuando se habla de “intención”, la misma palabra habla del fracaso, ya que intención viene de la palabra intentar. Y honestamente, sabemos que el intentar viene pegado con “si no lo logras, no pasa nada, intentas de nuevo”. La palabra “resolución” habla de darle una nueva solución a un problema que no se ha logrado resolver. Esto nos lleva a seguir enfrascados en un círculo vicioso de cada año nuevo, tratar de solucionar problemas que se acentúan más y más cada año que pasa y que no hemos logrado solucionar. Y los problemas se acentúan por cansancio, ya que no se solucionan, y las personas se enfocan en sus resoluciones sólo al principio del año nuevo, y conforme pasa el año, se les olvida y ya no le ponen energía para solucionarlo. Y así, esperan a que venga el próximo año nuevo para volver a “intentarlo”.
Cuando decides conscientemente el camino que tu vida tomará en el año nuevo, sin miedo, sin flojera, sin dudas………..aceptando como un hecho de que ese año nuevo tendrás esos cambios que conscientemente quieres, entras en frecuencia y se abren los caminos para que se empiecen a cumplir las cosas. Es importante saber también que entre más detalles le des a tus ideas al imaginar los cambios que quieres tener, menor espacio a errores inesperados. Los detalles que debes añadir a tus cambios deseados son cosas específicas como cantidades de objetos y dinero, tiempos o fechas, colores, olores, sensaciones de temperatura o texturas, sentimientos y emociones, etc., para hacer esas ideas lo más vivas y real posible. La mente es tan poderosa, que lo que piensa lo hace realidad. Lo que se imagina, lo que crea, lo que siente, también se hace realidad. La mente no sabe la diferencia entre realidad y soñar. Por eso también es importante no tener miedo, dudas, ni decepciones………..porque todo esto la mente también lo ve como realidad, y se cumple. Así que recuerda, todo lo que imagines debe ser positivo y constructivo para ti y tu vida. Ábrete al poder del Universo para agradecer todo lo que te da y te regala, y conscientemente agradécelo porque te pertenece. En tu corazón pide poder compartirlo con quien lo necesite, ya que esto también te conecta a frecuencias de abundancia.
Recuerda, no hay coincidencias, todo sucede por una razón, y si te abres a las posibilidades que puede ofrecer el Universo para aprendizaje, lecciones, abundancia, y armonía, éste vera como te lo presenta en el camino.