Hay cuatro caracteres entre los hombres.
1. El que dice: lo mio es mio y lo tuyo es tuyo, es el carácter mediocre.
2. El que dice: lo mio es tuyo y lo tuyo es mio, es el ignorante.
3. El que dice: lo mio es tuyo y lo tuyo es tuyo, es el piadoso.
4. El que dice: lo tuyo es mio y lo mio es mio, es el impío (irreverente).
Hay cuatro categorías de temperamentos entre los hombres.
1. El que fácilmente se enoja, pero fácilmente se calma (compensa su defecto con su cualidad).
2. El que difícilmente se enoja, pero difícilmente se aplaca (su defecto neutraliza su cualidad).
3. El que difícilmente se enoja y fácilmente se aplaca es piadoso.
4. El que fácilmente se enoja y difícilmente se aplaca es ímpio (irreverente).
Hay cuatro categorías de estudiantes.
1. El que fácilmente aprende y fácilmente olvida (pierde su cualidad por su defecto).
2. El que difícilmente aprende pero difícilmente olvida (compensa su defecto con su cualidad).
3. El que fácilmente aprende y difícilmente olvida es un estudiante dotado.
4. El que Difícilmente aprende y fácilmente olvida es de lamentar.
Hay cuatro categorías de hombres en lo que respecta a la práctica de caridad.
1. El que practica la caridad pero le disgusta que otros la practiquen, él ve con malos ojos la satisfacción de sus semejantes.
2. El que desea que otros practiquen la caridad mas no él mismo, es un avaro.
3. El que la practica él mismo y desea que otros también lo hagan es un hombre virtuoso.
4. El que no la practica e impide que otros lo hagan es un irreverente.
Existen cuatro categorías entre los que frecuentan a los sabios.
Ellos que se asemejan a la esponja, al embudo, al filtro, y al tamiz.
1. La esponja absorbe todo (lo bueno y malo).
2. El embudo deja salir por un lado lo que recibe del otro lado.
3. El filtro deja salir el vino (sabiduría) y retiene los sedimentos (la información común o lógica).
4. El tamiz, deja salir la harina común (información general) y retiene la más fina (sabiduría profunda).
