La mente pensante es una herramienta útil y poderosa, muy creativa, muy absorbente, muy organizadora. Pero también es una barrera o límite de progreso cuando dirige o secuestra tu tiempo y tu vida por completo, por ejemplo con pensamientos negativos o repetitivos.
La mente en proceso de pensar es sólo un pequeño aspecto de tu Ser. Tu Ser está compuesto de tantas otras cosas, como la información de tu ADN, la historia de tus ancestros, las experiencias grabadas en tu inconsciente de tu pasado, la información absorbida de tu medio ambiente, y claro, aqui entra tu mente consciente y pensante (que es dinámico y está en constante cambio).
La mente no sabe diferenciar entre lo que está persiviendo e interpretando con la realidad. Las personas buscan siempre aprender, conocer, entender, y muchas veces influenciar a otros. En el momento que un conocimiento entra en sus mentes pensantes, la mente interpreta la información comparando experiencias y sentimientos personales anteriores que hayan vivido en su pasado. La realidad no está conectada con experiencias ni emociones, traumas ni fobias, heridas ni desiluciones de ningún pasado. La realidad son hechos que suceden en el momento y punto. Cada persona los graba de diferente forma en sus inconscientes, y de ahí los interpreta en diferente forma al momento de presentarse de nuevo ante una situación parecida.
En el momento que nuestra mente vive un patrón de pensamientos negativos y repetitivos pierde contacto con la realidad, porque deja de persivir los sucesos segundo por segundo, ya que está demasiado acupada en repetir el pensamiento negativo. Pero nosotros pensamos que esos pensamientos negativos es nuestra realidad, pensamos que asi es como pensamos, y asi lo empezamos a vivir.
Cuando nos damos cuenta que nosotros NO somos nuestro pensamiento, logramos pensar más claramente para dejar de interpretar la información que nos llega y así no mezclarla con miedos internos o emociones del pasado, y darnos cuenta que podemos aceptar o no aceptar esa información como nuestra. Podemos entonces escoger la información que nos sea útil y constructiva, y deshechar la información que nos haga sentirnos mal o sea destructiva para nosotros. Un ejemplo de esto, es cuando te enojas tan seguido por una situación específica, y empiezas a pensar que eres una persona enojona o intolerante. O cuando tienes miedo a algo (digamos fracazar) y permites que tu mente no deje que entres en acción en nada (ni trabajo, ni deportes, ni relaciones) por miedo a fracazar, y tu mente te lleva a pensar que eres un fracazo en general.
Es importante saber que la mente es una gran herramienta que nos puede llevar a la felicidad, al éxito, y a la abundancia, mientras sepamos desconectar los pensamientos distorcionados de las emociones personales con la realidad. Nos ayuda percibir lo que sucede a nuestro alrededor de la forma mas neutral que podamos. ¿Cómo logramos ésto? Vivir el momento, y agarrarnos en el momento que estamos recordando cosas del pasado, o estamos relacionando gente o situaciones que están sucediendo en el presente con situaciones del pasado. También es importante no creerle a la mente que somos lo que estamos pensando. Estar presentes, alertas, y observando todo lo que sucede SIN interpretar, solamente estando presentes y absorbiendo todo lo posible, ayuda a desprendernos de la noción que solo somos lo que pensamos, porque somos mucho más que eso. La mente está para servirnos como herramienta, y no nosotros servir a la mente.
