lunes, 1 de noviembre de 2010

*** HALLOWEEN - SEGUN EL METAFISICO RUBEN CEDEÑO ***, bello escrito que comparte Alejandra Sandoval

Gracias M. ALEJANDRA SANDOVAL porque esta super interesante este articulo De Ruben Cerdeño que nos compartes.

HALLOWEEN – RUBÉN CEDEÑO

Caracas, 23-10-2007

El primero de Noviembre es un día glorioso, es la festividad de todos los Santos, Maestros Ascendidos, Seres de Luz, Buddhas, Arcángeles y Elohim además de ser la antelación a las siete Semanas de la Navidad. El Papa Gregorio IV instituyó este día de todos los santos como una fiesta cristiana. Debido a esto la noche antes los seres faltos de Luz se alborotan, porque se rompe el velo que separa el plano astral del físico y se unen los espíritus de los seres que están en el mas allá y los vivos. El mundo astral convive con el mundo físico. Ese día cada persona de acuerdo a su estado de conciencia contacta en el mas allá lo que lleva por dentro y como la humanidad en general vive en el mundo de las siete pobrezas de la mala voluntad para con la gente, la ignorancia, el odio, la fealdad, la mentira, la miseria, la guerra y el rencor, contactan los demonios, fantasmas y brujas que personifican estas cualidades. Por ello se disfrazan de lo que llevan por dentro, debido a que los druidas se vestían esta noche con disfraces hechos con pieles y cabezas de animales sacrificados.

Si tú eres un metafísico, estudiante de la Luz, positivo que vive de acuerdo a los Siete Aspectos de Dios, los Siete Principios contactaras Ángeles, Seres de Luz y Maestros puedes celebrar tu Halloween sin necesidad de vestirte de demonio, bruja, esqueleto o drácula porque eso es malísimo, se te pegan esas vibraciones. Te puedes disfrazar como los Seres de Luz, de Ángel, Arcángel, Hada, Maestro, Mago Merlín, Buddhista o Monje Cristiano. De esa forma ayudamos a purificar ese día y llenarlo de lindas vibraciones.Los celtas desde hace miles de años celebraban esta festividad en lo que ahora es Gran Bretaña y Francia. Para ellos el año nuevo era el 1 de Noviembre y la noche vieja el 31 de Octubre y se la dedicaban a Samhain, la personificación de la muerte. Se encendían fogatas con las ramas secas del roble para ahuyentar a las brujas y espíritus malignos, ya que esa noche se alborotaban y salían los muertos a pedir alimentos a la gente, que si no se lo daban les hacían una travesura. En algunas partes la gente secuestraba un niño para quemarlo en la gran fogata, para prevenir que los demonios entraran y mataran y esto se le consideraba un "trato". De allí es que viene el hecho de los niños que salen disfrazados el día de Halloween a decir: “Trick or Treat Halloween”. Las fogatas también tenían el propósito de honrar al Dios Sol Helios que con su Luz aleja las sombras donde se guarecen los espíritus malignos. A cada jefe de familia se le entregaba una brasa de ese fuego para que alumbrara su hogar. Ese fuego debía durar hasta la llegada del otoño siguiente, para proteger del peligro a la familia durante todo el año.

En Inglaterra a este día se le denominó "All Hallow Day", y a la noche anterior se le llamó "All Hallow Even" que con las contracciones pasó a ser "All HallowE'en" y, finalmente, "Halloween" y de allí proviene el origen de esta palabra.

Esta festividad llegó a los Estados Unidos, traída por los irlandeses, y se acepto como una tradición y se comenzó a celebrar masivamente a partir del año 1921 en Minnesota y luego le siguieron otros estados y su internacionalización se produjo en los años 80 gracias a las películas y series de televisión. A la tradición del Halloween se le añadió el uso de la "Jack-o-lantern", que es la calabaza hueca con una vela adentro, basada en la leyenda de Jack.

Los pobladores de las islas británicas, especialmente Irlanda, son descendientes de los celtas, por eso como mandaba la tradición celta ahuecaban nabos y ponía carbón en ellos para iluminar, y así le daban la bienvenida a sus seres queridos del mas allá y a la vez se protegían de los malos espíritus. Pero cuando los irlandeses llegaron a América, conocieron las calabazas y se dieron cuenta que estas eran mucho más grandes y fáciles de ahuecar.

LEYENDA DE JACK

Jack era un, tacaño y bebedor que se encontró con el diablo en un bar un día de Halloween. Jack estaba borracho a apunto de caer en las garras del diablo y le ofreció su alma a cambio de un último trago. El diablo se transformó en una moneda para pagar este trago y Jack la tomó y la puso en su monedero y como tenía una cruz allí, el diablo se quedo prisionero de la cartera de Jack. Jack no dejaría ir al diablo hasta que le prometiera no pedirle su alma en 10 años. Diez años más tarde, Jack se reunió con el diablo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack le dijo: "Iré, pero antes de hacerlo, ¿me pasarías la manzana que está en ese árbol por favor?". El diablo pensó que no tenía nada qué perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes de darse cuenta, Jack tallo una cruz en el tronco de un árbol con un cuchillo. Entonces el diablo no pudo bajar ni atrapar al alma de Jack. Jack le hizo prometer al diablo que jamás le pediría su alma nuevamente, y el diablo tuvo que aceptar, pues no le quedaba nada más por hacer. Jack murió después, pero no pudo entrar al cielo, por borracho y estafador y al infierno tampoco por su enemistad con el diablo y a Jack no le quedo más remedio que vagar por un limbo oscuro entonces el diablo le lanzó a Jack un carbón encendido de una de las pailas del infierno, para que se alumbrara en la oscuridad, y Jack lo puso en una calabaza para que no se apagara con el viento y se quedo condenado a caminar en la oscuridad eternamente y todavía se pasea con esta linterna, buscando la manera de ingresar al cielo.

Libro: Espíritu de la Navidad de Rubén Cedeño. Editorial Manifestación y Señora Porteña. (pág. 17)


SOBRE LAS RELACIONES (Conversaciones con Dios)

Uhtred comparte esta sección del libro CONVERSACIONES CON DIOS. Y estoy de acuerdo en que ponemos responsabilidades y necesidades sobre las personas con las que nos relacionamos. Y cuando ellos no cumplen con esas responsabilidades que les impusimos o no logran llenar las necesidades que esperamos que ellos cubran, nos sentimos frustrados, decepcionados, traicionados, enojados, etc, etc. Les echamos la culpa de ser malas personas o no amarnos suficiente............pero la realidad es que la culpa la tenemos nosotros mismos desde el inicio de la relación (de familia, amigos, amores, trabajo, etc), ya que esperamos demasiado o mas de lo que nos pueden dar, y exigimos que cubran responsabilidades que nos corresponden a nosotros mismos cumplir en nuestras vidas, no le corresponde a otros.

¿Cuando aprenderé lo suficiente sobre las relaciones como para que las mías vayan sobre ruedas?

¿Hay alguna manera de ser feliz en las relaciones?

¿Acaso deben suponer constantemente una prueba?

No tienes nada que aprender sobre las relaciones. Únicamente has de manifestar lo que ya sabes.

Hay una manera de ser feliz en las relaciones y consiste en utilizarlas, para el fin que les es propio, y no para el que tú les has designado.

Las relaciones son una prueba constante; constantemente invitan a crear, expresar y experimentar las más evaluadas facetas de ti mismo, las mayores visiones de ti mismo, las más magnificas versiones de ti mismo.

En ninguna otra partes puedes realizar esto de un modo mas inmediato, efectivo e inmaculado que en las relaciones. En realidad, si no fuera por las relaciones no podrias realizarlo en absoluto.

Solo a través de tus relaciones con otras personas, lugares y acontecimientos puedes existir (como una cantidad cognoscible, como algo identificable) en el universo.

Recuérdalo en ausencia de algo distinto, tú no eres. Eres únicamente lo que eres, en relación a otra cosa que no es. Así es en el mundo de lo relativo, a diferencia del mundo de lo absoluto, en el que yo habito.

Las relaciones se utilizan para construir quien realmente eres.

Cuando las relaciones amorosas humanas fracasan (en realidad las relaciones nunca fracasan, excepto en el sentido estrictamente humano de que no producen el resultado que quieres) es porque se habían iniciado desde una razón equivocada.

La mayoría de la gente inicia sus relaciones con las miras puestas en lo que puede sacar de ellas, en lugar de en lo que puede aportar a ellas. El objetivo de una relación es decidir que parte de ti mismo quisieras ver descubierta, no que parte de la otra persona puedes capturar y conservar.

Solo puede haber un objetivo para las relaciones, y para toda la vida, ser y decidir quien realmente sois.

Resulta muy romántico decir que tú no eras nada, hasta que llego esa otra persona tan especial; pero no es cierto. Y, lo que es peor, supone una increíble presión sobre esa persona, forzándole a ser toda una serie de cosas que no es.

Al no querer desengañarte trata con gran esfuerzo de ser y hacer esas cosas, hasta que ya no puede más. Ya no puede completar el retrato que te has forjado de el o ella. Ya no puede desempeñar el papel que se le ha asignado. Surge el resentimiento y después la cólera.

Finalmente, para salvarse a si misma (y la relación) esa otra persona especial empieza a recuperar su autentico yo, actuando mas de acuerdo con quien realmente es. Y en ese momento es cuando dices que realmente ha cambiado.

Resulta muy romántico decir que, ahora que esa otra persona especial ha entrado en tu vida, te sientes completo. Pero el objetivo de la relación no es tener a otra persona que te complete, sino tener a otra persona con la que compartir tu completitud.

He aquí la paradoja de todas las relaciones humanas: no necesitáis a una determinada persona para experimentar plenamente quienes sois, y sin un otro, no sois nada.

El problema es sumamente básico, vuestro mas magnifico sueño, vuestra mas alta idea y vuestra mas acariciada esperanza se había referido a vuestro amado otro. En lugar de a vuestro amado yo. La prueba de vuestras relaciones se había referido al hecho de hasta que punto el otro se ajustaba a vuestras ideas, y en que medida considerabais que vosotros os ajustabais a las suyas. Sin embargo, la única prueba autentica se refería al hecho de hasta que punto vosotros os ajustabais a las vuestras.

Si dejáis que, en una relación con otra persona, cada uno se preocupe de si mismo, de lo que uno mismo es, hace y tiene; de lo que uno mismo quiere, pide obtiene, de lo que uno mismo busca, crea, experimenta…………. todas las relaciones servirán magníficamente a este propósito, y a quienes participan en ellas.

Deja que, en la relación con otra persona, cada uno se preocupe, no del otro, sino solo y únicamente de si mismo.

Parece una enseñanza extraña, ya que os han dicho que en la forma mas elevada de relación una se preocupa únicamente del otro. Pero yo te digo esto: es el hecho de centrarte en el otro, de obsesionarte con el otro, lo que hace que las relaciones fracasen.

El maestro entiende que no importa lo que el otro sea, haga, tenga, diga, quiera o pida. No importa lo que el otro piense, espere o planee. Solo importa lo que tu hagas en relación con ello.

La persona que mas ama es la persona que esta mas centrada en si mismo.

Si no te amas a ti mismo, como puedes amar a otro. Mucha gente comete el error de tratar de amarse a si mismo a través de amar a otro.

Dos personas se unen para compartir su vida, esperando que el todo será mas que la suma de las partes, y se encuentran con que e menos. Se sienten menos que cuando estaban solos. Menos capaces, menos hábiles, menos apasionantes, menos atractivos, menos alegres, menos contentos………..

Y ello es así porque son menos. Han renunciado a la mayor parte de lo que son con el fin de tener y conservar la relación.

Las relaciones nunca han tenido porque ser así, pero así es como la han experimentado la mayoría de personas que conoces.

Finalmente la persona que trataba de hacer lo correcto para con el otro, perdonar en seguida, mostrar compasión, hacer continuamente la vista gorda ante determinados problemas y comportamientos, se convertía en una persona resentida, colérica y desconfiada, incluso ante dios, pues ¿como puede un dios justo pedir ese sufrimiento, esa tristeza y ese sacrificio interminables, aunque sea en nombre del amor?

La respuesta es que dios no pide eso. Dios pide únicamente que te incluyas a ti mismo entre aquellos a quienes amas, pero no solo eso, dios propone y aconseja que te incluyas el primero.

Tomado del Libro:

Conversaciones con DIOS